jueves, 28 de enero de 2010

EXTREMADURA BAJO LA INFUENCIA SOVIÉTICA (XII): MONESTERIO Y LOS SANTOS DE MAIMONA

XVI.- Heroico proceder de un vecino de Monesterio

Villa de 8.000 habitantes, a unos 12 kilómetros de Fuente de Cantos, donde pertenece judicialmente, y a 120 de Badajoz, que es su carretera; las estaciones más inmediatas son Santa Olalla del Cala (Huelva), a 25 kilómetros, y Usagre - Bienvenida; sus producciones son aceites, vinos y ganadería.

Parece que esta villa fue la Pagi, palabra equivalente a frontera, pues debió serlo de Turia y Bética; su nombre se debe a un Monasterio de Monjas.

A las doce del día 10 [sic, 19] de julio empezaron a practicarse las detenciones, recayendo éstas, entre otras, en los falangistas Jorge Manzano Morales y Antonio Lancharro González, los que fueron conducidos al teatro de la localidad, que destinaron a cárcel. Es evidente que sus propósitos eran, una vez de haber detenido a todos los que figuraban en sus listas, rociar el edificio con gasolina e incendiarlo, pero las detenciones cesaron, porque al llevar acabo la del veterinario don Santiago Blanco Garrón, éste se resistió de la más heroica y decidida forma desde su domicilio, y ayudado por uno de sus hijos, de corta edad, quien le iba entregando los cartuchos, comenzó a disparar la escopeta contra la multitud armada, compuesta por unos 200 milicianos, resistencia que duró cerca de dos horas, habiendo dado muerte a uno de los rojos e hiriendo a varios, y así mismo recibiendo el señor Blanco un balazo en el brazo y perdigonada por todo el cuerpo, siendo este el motivo, como antes indiqué, de que lejos de continuar las detenciones, fueran puestos en libertad los siete señores que permanecían detenidos en el mentado teatro al tener conocimiento los rojos de la llegada de fuerzas de la guardia civil de pueblos cercanos, que con motivo de que en el asalto al cuartel de la guardia civil resultara muerto el guardia Grajera, hizo acto de presencia en esta localidad.

La efervescencia roja tuvo apaciguamiento, aunque efímero, con motivo de los sucesos relatados, pero alentados por la furia gubernamental, el día 23 de dicho mes constituyóse el comité revolucionario de U. H. P., Comité que, al observar que al día siguiente se marchara la guardia civil que al efecto se había concentrado, comenzaron de nuevo a efectuar detenciones, llegando éstas al número de cuarenta y recayendo en los señores siguientes: don José Sayago Romero, abogado; don Juan Manuel Lancharro Sayago, abogado; don Manuel Pérez Carrasco, abogado; don Jesús González Martín, médico; los falangistas José Antonio Lancharro, actual Jefe Local, Jorge Sánchez Manzano, Tadeo Cantillo Carballar, Jorge Manzano Morales, los hermanos Jiménez Villalba, Francisco Lancharro Conejo, y los hermanos Martínez Olmo. Estos detenidos fueron conducidos a la prisión que establecieron en los grupos escolares, en los que fueron objeto de los más groseros insultos y toda clase de vejaciones. Las comidas eran minuciosamente registradas, y a los obreros Jorge Sánchez Manzano, Francisco Lancharro Conejo y José Martínez Olmo, les prohibieron terminantemente compartieran la alimentación con los pudientes que se las ofrecían.

No quiero pasar sin hacer, aunque simplemente, un bosquejo del refinamiento en la crueldad que profesaban los hijos de Marx, de Monesterio. Está ampliamente demostrado que los sujetos que componían el comité, revestidos de una vergonzosa cobardía (en ellos tan característica) en efectuar los asesinatos, o mejor dicho, en ser los propios ejecutores, con astucia criminal, dedicábanse a embriagar a los milicianos encargados de la custodia de los detenidos, con los propósitos de que en este estado les fuera más fácil violentar sus ansias criminales con que cometer la crueldad.

Saqueos

En este pueblo parece ser que quisieron darle un viso de legalidad al llevar efecto los mismos, a cuyo efecto el comité ordenaba se desplazase una comisión, la que iba a todos los domicilios de las personas de orden, exigiéndoles cereales, comestibles, dinero, etc., alegando eran destinados para las tropas leales; procedimiento que, no dejando de ser un saqueo o robo con todas sus consecuencias, consiguieron darle una forma de verdadera legalidad republicana.

Información religiosa

Una iglesia, la parroquial, denominada con el nombre de su patrón (san Pedro), existe en esta villa; sus dimensiones son regulares, edificio seguramente del siglo XVII, en ellas existían unas quince o veinte imágenes escultóricas, algunas de relativas antigüedad y verdadero mérito, como Nuestro Padre Jesús Nazareno, el Señor del Paso, y la Virgen de los Dolores, escultura esta última moderna, pero de bastante valor; en la actualidad todo destruido por el fuego y destrozado con hachas por la criminal mano marxista, como igualmente el órgano que en ella existía, de un verdadero valor; tenía una remota antigüedad y un mérito extraordinario.

Dirigentes y ejecutores

Entre los autores de tales hechos encontrábanse como dirigentes Elías Torres Lorenzo, de filiación socialista y Presidente del comité, y Miguel Díaz Acosta, maestro nacional, y como ejecutores criminales, Manuela Campano (a) Gata Rabiosa, Ramón Lozano (a) Piqueras, el conocido como el Viño, Basilio Bautista (a) el Mosquetero, Presidente de la Juventud Socialista, y los tres hermanos Chino.

La dignidad de un obrero falangista

Al terminar mi informe me facilitan un dato, el que no sería justo dejar de reseñar, ya que es un gesto verdaderamente digno y caballeroso del obrero agrícola falangista Antonio Palomas Iglesias, que estando en la cárcel le ofreció el comité ponerlo en libertad si se afiliaba a la Casa del Pueblo, o de lo contrario sería asesinado, contestando éste resueltamente: “¡Yo, contra mis ideas, no voy a ningún sitio, quemarme si queréis!”. Verdaderamente emocionado con el proceder de los nuestros, me dirijo a los Santos.

XVII.- El combate de Los Santos de Maimona

Villa con unos 9.000 habitantes. Su partido judicial es Zafra. A 65 kilómetros de Badajoz. Estación férrea en la línea de Mérida a Sevilla. Sus producciones son: aceite, vinos, miras de hulla y cereales.

* * *

Nada digno de mención con respecto a hechos crueles durante el dominio rojo ocurrió en esta villa, a excepción de las detenciones de los señores don Julio Llerena Aguilar, abogado; don Sixto Flores Flores, abogado; los falangistas Luis Tovar Valles, Juan Murillo Rico y Cayetano Gordillo Carrasco; los obreros Julio y José Montilla (hermanos) y Julián Ronceros: don Juan Blanco Guisado, secretario del Ayuntamiento, y sus tres hijos Juan, Luis y Lorenzo.

El actual jefe comarcal, camarada Juan Blanco Gordillo, como también el camarada Fabián Zapata, se encontraban detenidos con anterioridad al Movimiento, habiendo sido trasladados a la cárcel del partido.

Quiero hacer constar que todos estos señores detenidos fueron respetados, como así su iglesia parroquial, sus dos ermitas y todas las imágenes y objetos que en ellas se encontraban; por tanto, sólo, y como dato importante, demos nota del combate que hubo de desarrollarse en los alrededores del pueblo, en una sierra próxima, entre las fuerzas nacionales y una columna compuesta por dos mil marxistas al mando del cobarde Teniente Coronel Puigdengolas que, procedentes de Badajoz, y para hacer la defensa de esta población, vinieron, habiendo sufrido, tras un duro combate de ocho horas, la derrota más vergonzosa y que más le obligase a huir, temiendo al ímpetu de los bravos soldados del Teniente Coronel Asensio.Después de este pequeño informe continúo mi ruta, dirigiéndome al pequeño pueblo de Feria.

Tomado de: González Ortín, Rodrigo, Extremadura bajo la influencia soviética, Tip.Gráfica Corporativa, Badajoz, 1937, pp.157-164