jueves, 28 de enero de 2010

EXTREMADURA BAJO LA INFUENCIA SOVIÉTICA (XVII): TALAVERA LA REAL, ZAFRA y BADAJOZ

XXIII.- Las crueldades y los tratos inhumanos en Talavera la Real

Villa con unos 4.000 habitantes, perteneciente al partido judicial de Badajoz a 18 kilómetros del mismo, en la carretera de Madrid a Bada­joz. Produce cereales, aceite y hortalizas.

Preténdese que sea esta villa la Evandria de los itinerarios romanos, que tuvo importancia en las etapas militares romanas; han venido a demostrarlo algunos datos históricos, tales co­mo monedas del tiempo de Nerón y las referencias de crónicas autorizadas.

En esta villa, y el año 1558, murió la reina Leonor, hermana del emperador Carlos I.

* * *

Unos cien fueron los señores que sufrieron detenciones con motivo de las fechas rojas, siendo el mismo día 19 cuando empezaron a efectuar las mismas. Los edificios destinados a cárceles fueron la parroquia y la ermita de San José, habiendo utilizado asimismo el depó­sito municipal, donde llevaron a unos treinta significados como fascistas, siendo éstos los que sufrieron más bárbaramente los castigos de la plebe.

Imposible seria hacer una descripción com­pleta y exacta de los martirios dados a la mayoría; mas creyendo suficiente para hacerse una idea de los instintos sanguinarios de los ejecu­tores, reseñemos los dados al coadjutor de la parroquia. Este señor padecía grave enferme­dad, a pesar de lo cual hiciéronle trabajar a fuerza de azotes para que fuera el espectáculo de la muchedumbre desquiciada; a este efecto, desde unas riberas, distante del pueblo unos 300 metros, les hacían acarrear arena, la que tenía que llevar hasta la plaza. No pareciéndole a la chusma que por este procedimiento se arrancaran, como sus deseos eran, las carcaja­das en las fieras, cortáronle la sotana a la altu­ra de las rodillas y en esta forma le hacían pasear por el pueblo, al mismo tiempo que le daban golpes, dándole tantos, que quedó de tal manera que no podía permanecer de pie. Ya en esta forma volvieron a encerrarlo en la prisión, y como al llevarle la comida tuviera que andar ayudado con las manos, viéndolo los que con él permanecían en tan lamentable estado, inten­taban ayudarle, lo que prohibían brutal mente los milicianos de guardia.

A don Juan Riera Gallo, al que dieron análo­go trato, le obligaron al mismo tiempo a que firmara recibos o autorizaciones para que sus familiares les entregaran cantidades. Fueron tales los golpes que recibió en la cabeza, que hubieron de cogerle catorce puntos. Días des­pués se le acercó un individuo a quien apoda­ban «el Tuerto», el que había estado empleado de mayoral con dicho señor durante dos años; éste exigió 500 pesetas, y como le manifestara no podía entregárselas por carecer de ellas, repitió nuevos golpes, consiguiendo soltarle los referidos puntos.

A don Jesús Pertegal, que en aquella época era reconocido por el Sindicato como jefe de Falange, le exigieron entregara la lista de los afiliados, y como se negara rotundamente, cas­tigáronle, descalzándolo y echándole agua hir­viendo en los pies, como asimismo dándole gol­pes con piedras y las culatas de las escopetas en las uñas de los mismos.

Los asesinados

Veintidós fueron los asesinados en esta villa, ejecución que llevaron a efecto en un campo re­tirado un kilómetro de la población y al tener conocimiento que de un momento a otro esta­ban al llegar las columnas de Yagüe y Caste­jón, que reconquistaron repetida villa.

A los detenidos que permanecían en el edifi­cio de la parroquia y ermita intentaron darles muerte arrojando bombas y gasolina, a cuyo efecto intentaron destechar los edificios, no habiéndolo realizado, como antes indicara, por la inesperada llegada de las tropas.

Entre los señores asesinados figuraban, ade­más de los anteriormente relacionados en la referencia de los martirios, los siguientes: don Avelino Villalobos Guerrero, don Francisco Anaya, don Teodoro Ardila y su sobrino don Jo­sé Ardila, don Regino Gómez Ordóñez, los her­manos Antonio y Miguel Doncel Villalobos, etc.

Los domicilios particulares son saqueados

De poca importancia fueron los saqueos que llevaron a efecto en el campo, no sucediendo así en los domicilios particulares, de los que se lle­varon cuanta chacina, cereales y dinero encon­traron.

Autores de martirios y asesinatos

Mariano Flores «el Florito»; Duarte, jefe de los municipales; el presidente de la Casa del Pueblo, a quien conocían tan acertadamente por «el Diablo»; Teodoro Amador «el Chaquetilla»; José Casimiro y Ramón Castaño (el saltamonte de la política) fueron los verdaderos dirigentes y ejecutores de todos los estragos. Continuando mi ruta informativa me dirijo a Zafra.

XXIV.- Las numerosas detenciones en Zafra

Ciudad cabeza de partido, con unos 9.000 ha­bitantes, a 79 kilómetros de Badajoz, con esta­ción de ferrocarril en las líneas de Mérida a Se­villa y de Zafra a Huelva. Carretera de Fregenal de la Sierra a Almendralejo. El término pro­duce cereales, aceite, vinos, garbanzos y gana­dos. Hay fábricas de curtidos, de chocolate, de jabón, de fundición de hierro y una de elec­tricidad.

* * *

Fue la Segeda céltica, de donde viene llamar a los naturales de esta ciudad segedanos. Dícese que los romanos le dieron el nombre de Res­tituta Julia, alegando los defensores de esta opinión que la estatua de Santa Clara, en la ermita de este nombre, situada frente al pórtico, en la calle de los Mártires, es un indicio seguro del paso de los dominadores romanos por esta tierra.
Ciudad cabeza de partido, con unos 9.000 ha­bitantes, a 79 kilómetros de Badajoz, con esta­ción de ferrocarril en las líneas de Mérida a Se­villa y de Zafra a Huelva. Carretera de Fregenal de la Sierra a Almendralejo. El término pro­duce cereales, aceite, vinos, garbanzos y gana­dos. Hay fábricas de curtidos, de chocolate, de jabón, de fundición de hierro y una de elec­tricidad.

* * *

Fue la Segeda céltica, de donde viene llamar a los naturales de esta ciudad segedanos. Dícese que los romanos le dieron el nombre de Res­tituta Julia, alegando los defensores de esta opinión que la estatua de Santa Clara, en la ermita de este nombre, situada frente al pórtico, en la calle de los Mártires, es un indicio seguro del paso de los dominadores romanos por esta tierra.

Sin embargo, parece más admisible que el nombre actual derive del nombre de Zafar, que significa feria. No falta quien lleve la cuestión al terreno legendario para asegurar que Zafra es el nombre de un capitán de las huestes de Alarico.

Triunfante la dinastía de los Abderramanes en Córdoba, gobernó la ciudad de Zafra Hixen II, el waali Zulema, que en 1012 pretendió al­zarse independiente con el auxilio de tres obis­pos que habían logrado la conversión de aquél. Hízose temible Zulema por su espíritu tiránico, y declarado ya en rebeldía hizo que Hixen sa­liera de Córdoba con buen golpe de tropas, dándole batalla en las inmediaciones de Zafra, siendo derrotado y obligado a refugiarse en esta ciudad, en cuyo castillo recibió hidalga protección.

El año 1240 era reconquistada por el rey Fernando III. Más tarde, Alfonso X la vendió al arzobispo de Toledo, don Gil, en CIENTO CINCUENTA MIL maravedises, trato que hubo de declarar nulo el rey don Pedro.

Es esta una de las ciudades más insignes de Extremadura, residencia durante muchos años de los duques de Feria que tienen aún su cas­tillo señorial en ella en excelente estado de conservación

Sevilla la chica llámanla sus naturales acaso porque su feria de ganados puede parangonarse ventajosamente con la de la bella capital andaluza. En toda España se conoce la importancia de esta feria, que marca los precios que deben regir en las distintas campañas de ganados. Al rodeo que se forma en los primeros días del mes de octubre acuden 140.000 cabezas de ganados.

* * *

Esta ciudad fue menos castigada durante el dominio de la muchedumbre desbordada, la que sólo sufrió la detención de los señores siguien­tes: Don Daniel Gómez Ordóñez, cura párrroco; don Juan Martínez Fernández, abogado; don An­drés Pacheco Iglesias, abogado; don Arturo Salazar Fernández, abogado; don Juan y don Tomás Álvarez Prieto, farmacéuticos; don An­tonio Zoido Díaz, maestro nacional; don Casi­miro Tovar Gómez, don Alfonso Gómez Tovar, don Francisco García de la Mata, abogado; don Juan A. Burgos González, don Diego García González, don Dionisio Vera Blanco, don Mi­guel Campos Pérez, don Gregorio García Fernández, don Fernando Rosas Guerrero, don Fernando Rodríguez Muñoz, don Manuel Díaz Gárate, don Antonio Martín Martínez, don José María Guerrero Vázquez, don Manuel Martínez Rubiales y don Manuel Romero de Tejada, a quienes durante su prisión hicieron objeto de insultos y malos tratos, no faltando en ocasio­nes varias hasta el hacerles pasar hambre, ya que los milicianos que les hacían guardia, al examinar las fiambreras, comíanse lo mejor que en ellas encontraran.

José Llanos Ambrosio, jefe del Partido co­munista; Antonio Abad Molina, jefe del Partido Socialista; José González Barroso, Manuel Gor­dillo Durán y Alfredo Encarnado Venegas fue­ron los verdaderos representantes del Gobierno tiránico.

Para cumplir lo que puede considerarse como una verdadera obligación, me dirijo a visitar la capital de la provincia.

XXV.- La Falange de Badajoz

Ciudad con unos 60.000 habitantes, a 405 ki­lómetros de Madrid por carretera y a 510 por ferrocarril. Hállase situada a la margen izquier­da del Guadiana.

La principal riqueza de Badajoz consiste en ganadería. Cosecha, aceite, vinos, cereales y corcho. Tiene fábricas de aserrar maderas, de bebidas gaseosas, de baldosas y baldosines de cerveza, de aguardientes, etcétera.

* * *
La mayoría de autores opinan que esta ciudad fue la Pax Augusta de los romanos. Los moros la llamaron Batalyos, que más tarde de­generó Badaxos y Badajoz. Figura en la división de España hecha por Yusuf entre las ciudades de la provincia de El Mereda, que tuvo por capital a Mérida. En 784 el caid de Ba­dajoz se ofreció a Abderramán para acosar a Abul Asvoad, que se había rebelado. En el siglo XI, el Gobernador de esta capital tomó el título de rey, quedando sujeta su Monarquía a la ciudad de Mérida.

Es indudable que los romanos hicieron de ella una colonia predilecta, y que su abolengo y su posición geográfica, aun fundada Emérita Augusta, o reedificada, mejor dicho, no podía desmerecer cuando era paso seguro de las cohortes hacia Portugal, y su tierra, óptima en frutos, era un no escaso granero de Roma.

* * *

Daría lugar a un buen número de carillas o páginas el continuar con datos históricos pertenecientes a Badajoz y Extremadura; por tanto, he de dejarlos para propicia ocasión, pasando a daros conocimiento de las circunstancias que antes indiqué me obligaron a visitar la ca­pital, que no son otras que los propósitos ex­clusivos de abrazar a los camaradas Arcadio Carrasco Fernández y Ángel Riveras de la Portilla, jefe y secretario provincial de Falange respectivamente, al mismo tiempo que felicitarles emocionadamente por la magnifica y creci­da organización de la provincia, detalle que no puede extrañar a quien como yo pude encon­trar durante mi estancia en varios de mis visi­tados pueblos al camarada Carrasco, que con su energía magníficamente interpretada, su constancia y su desvelo, coincidía conmigo en sus visitas de inspección, orientándose detenidamente tanto de la marcha administrativa, como del proceder de los camaradas, destituyendo y expulsando a los mismos cuando lo habían de merecer, pugnando siempre por ver cumplidos sus anhelos de completa purificación en las organizaciones que por su cargo le están confiadas.

De otra parte, es el camarada Riveras el que desde su mesa de despacho, con una actividad exclusiva en él, sin horas ni minutos para el descanso, distribuyendo el trabajo entre sus varios auxiliares, resolviendo papeletas y estu­diando proyectos formidables, ayuda de manera extraordinaria y única al fomento y pureza de la Falange provincial que es su entusiasmo y deleite.

Conociendo, pues, a estos dos modelos del Nacional Sindicalismo, habiéndolos podido contemplar en sus faenas, como yo los contemplé, no podría nadie extrañarse del sublime fruto, resultado de su trabajo.

He aquí algunos datos cogidos al vuelo, podríamos decir, relacionados con la organización provincial de

Falange Española de las J. O. N. S.

Total de fuerzas y militantes en la provincia de Badajoz en 12 de marzo de 1937:

Primera línea: 12.305; segunda línea: 14.192; sección femenina: 4.502; flechas: varones, 14.774; hembras, 4.379.

El número de pueblos en poder de las tropas nacionales en dicha provincia es de 113 y las comarcas que funcionan, siete. Si nos fijamos detenidamente en los datos anteriormente ex­puestos, apreciaremos son la mayor elocuencia de mis manifestaciones; por tanto, no podrá ex­trañar me acercara a Badajoz con la misión exclusiva de felicitar a los que soltando el fusil después de haber intervenido en la reconquista de varios pueblos, fueron destinados muy acer­tadamente a prestar servicios de mayor importancia. Yo, a su vez, me felicito al ver que Espa­ña la nueva empieza a saber elegir los hombres que han de regir sus nobles y dignos destinos.

Y ahora, Arcadio Carrasco, a seguir con ese espíritu tan tuyo luchando en el exterminio de incendiarios, saqueadores y criminales; no pre­cisamente en venganza y persecución de los que vilmente asesinaron en la flor de su vida a tus tres hermanos (tú no eres capaz de abrigar ins­tintos vengativos), sino contra todos los que con su presencia y permanencia en España la ultra­jan y desdoran. Y a ti, Ángel Riveras, cuyo pa­triotismo lo hiciste bien patente al abandonar la bata blanca en Berlín, donde ampliabas tus conocimientos médicos, poniéndote inmediatamente que tuviste conocimiento en la Cruzada españolista y regeneradora al servicio de tu España, que sigas también en tu trabajo constante, sin horas ni minutos de descanso, sin cesar un momento de hacer proyectos tan sublimes como ese de la colonia infantil; y que con ese entusiasmo que es hoy en vosotros la única ilusión de la vida, gritéis conmigo:

¡FRANCO! ¡FRANCO!
¡ARRIBA NUESTRA ESPAÑA!

Rodrigo González Ortín
Era Azul. II Año Triunfal.

Tomado de: González Ortín, Rodrigo, Extremadura bajo la influencia soviética, Tip.Gráfica Corporativa, Badajoz, 1937, pp.197-209